Además del hosting compartido, existen otras soluciones de alojamiento web enfocadas en ofrecer una mayor cantidad de recursos, como también, proporcionar mayores libertades al usuario al momento de utilizar el servicio o hacer alguna configuración. En este artículo hablaremos del VPS.
Los VPS o Servidores Virtuales Privados son un servicio que destaca por sus cualidades: mayor seguridad, flexibilidad y recursos. Muchos lo consideran el paso intermedio entre un hosting compartido y un Servidor Dedicado, permitiendo algunas de las funciones del Dedicado, a un precio considerablemente más bajo.
¿En qué consiste el servicio VPS?
Los VPS operan con un servidor separado en pequeñas particiones virtuales, cada una de ellas funciona como un servidor independiente entre sí, ofreciendo mayor autonomía, aunque se sigue compartiendo el mismo servidor físico. Es decir, al contratar un VPS, el cliente obtiene una partición virtual de una máquina compartida con otros usuarios; en dicha partición los recursos son exclusivos para él.
Los VPS se diferencian del Servidor Dedicado principalmente por el factor precio, ya que, al compartir la máquina física, se reduce bastante el costo. Es ideal para proyectos web en crecimiento, donde la cantidad de recursos necesarios no es excesiva. Al disponer de su propia máquina virtual privada, los clientes disfrutan de una capacidad de personalizar el servicio superior al hosting tradicional, pero pudiendo conseguirlo con una inversión más ajustada. El hosting VPS destaca por las siguientes características.
Virtualización: Como antes expusimos, en el VPS hay un servidor físico dividido en una serie de particiones, mediante un sistema de virtualización. Cada una de ellas, proporciona un entorno exclusivo y aislado, con recursos dedicados para cada cliente. De esta forma, los usuarios dejan de compartir recursos, como la memoria RAM, almacenamiento o procesamiento.
Independencia: Debido a su naturaleza, los VPS son un servicio que garantiza una mayor autonomía e independencia para los usuarios, pues, aunque los servidores virtuales comparten la misma máquina física (hardware), están totalmente aislados el uno del otro. Cada VPS funciona con su propio sistema operativo y recursos, muy similar a la experiencia brindada por el servidor dedicado, a una fracción de su precio.
Personalización: En relación con el hosting compartido, el VPS es un servicio más personalizable. Los usuarios tienen mayor control de su entorno de alojamiento web. Quien contrata un VPS puede instalar softwares o configurar el servicio como lo desee.
Rendimiento mejorado: Los servidores VPS ofrecen un rendimiento mejorado, debido a los recursos dedicados, como memoria o potencia de procesamiento. Al no compartir los recursos del servidor con otros sitios web, se obtienen ventajas, como disponer de una mayor velocidad de carga, menor posibilidad de sufrir caídas en horarios de alto tráfico y, en definitiva, un mejor funcionamiento general del sitio web.
Seguridad: Los VPS son ideales para proyectos web que priorizan la seguridad, donde la información alojada es sensible o se requiere hacer transacciones online. El entorno aislado proporciona de por sí, un sistema más seguro. Si un sitio web sufre un ataques o caídas, se reduce el riesgo de que otros sitios web se vean afectados o comprometidos. Los VPS también suelen ofrecer firewalls, antivirus y tecnologías de seguridad más avanzadas que el hosting tradicional, brindando una capa extra de protección contra ciber ataques, lo que eleva también el precio.
Costo intermedio: Si hablamos de precios, esta solución no es la más económica, pero tampoco, la más cara. Sin ser tan costoso como el Servidor Dedicado, los VPS permiten acceder a muchas de sus funciones a una fracción de su precio, siendo además una opción escalable. Es una opción intermedia muy recomendada si buscas equilibrar rendimiento y calidad.
¿Para quién es el servicio VPS?
Un VPS puede resultar más que suficiente para la mayoría de los proyectos web. Funcionan óptimamente cuando las necesidades de procesamiento no son demasiado elevadas, es decir, para proyectos intermedios, sitios ecommerce o aplicaciones en crecimiento, que priorizan el rendimiento y la flexibilidad, todo en una oferta conveniente. Ideales para todos aquellos usuarios en busca de mayor control y recursos que el hosting compartido, pero que por su tamaño, realmente no necesitan el servidor dedicado completo.
Si tu proyecto web creció y necesitas mayores recursos, considera escalar a este tipo de servicio y experimenta por ti mismo los beneficios del VPS.